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Cuidados del acero inoxidable



¿Qué es el acero inoxidable?


El acero inoxidable es una aleación de hierro con un contenido de cromo y carbono, que a su vez forman una capa protectora superficial que proporciona resistencia a la corrosión.

A pesar de las características propias de este material, es importante recalcar que también este tipo de aleaciones llegan a sufrir oxidación, sin embargo, en vez de óxido común, lo que se forma en la superficie es una tenue película de óxido de cromo muy densa que forma una coraza contra los ataques de la corrosión.

Tipos de acero inoxidable utilizados en nuestros productos

201 El acero inoxidable Tipo 201 es un acero inoxidable de cromo-níquel-manganeso austénico desarrollado para conservar el níquel.
303 Acero Inoxidable 303 austenítico al cromo-níquel modificado con la adición de azufre para lograr niveles de maquinabilidad.
304 El acero inoxidable Tipo 304 es el más utilizado de los aceros inoxidables austénicos (cromo/níquel). En la condición de recocido, es fundamentalmente no magnético y se torna magnético al trabajarse en frío.
416 El acero Inoxidable 416 es un acero cromo, inoxidable martensítico, templable, magnético. Tiene un contenido de azufre más elevado, con el objetivo de mejorar las condiciones de maquinado.

Un herraje de acero inoxidable con una buena ejecución en su instalación y un correcto programa de mantenimiento, asegurará una vida larga y funcional, por el lado contrario, un mantenimiento escaso puede generar problemas estéticos y funcionales en el producto.


¿Qué productos dañan el acero inoxidable?


Es importante evitar el uso de las siguientes sustancias a la hora de dar mantenimiento a los herrajes:

  • Ácidos Clorhídricos (Cloro)
  • Cloruros hipocloritos. (Cloruro férrico y el cloruro sódico)
  • Aguas que lleven disueltas sustancias alcalinas que se usan con frecuencia para desinfectar y blanquear la ropa
  • Limpiadores de plata
  • Sarracidas
  • Pulidores de mármol
  • Abrasivos
  • Disolventes (Acetonas, Resinas sintéticas, etc.)

Es importante mencionar la contaminación indirecta, la cual surge al poner en contacto elementos de acero común con acero inoxidable.


¿Cómo limpiar los herrajes de acero inoxidable?


La limpieza de los herrajes de acero inoxidable debe hacerse con un paño y agua limpia con o sin un detergente suave (Detergentes a base de agua, ejemplo: Heavy Duty).

En las aplicaciones interiores las marcas de dedos son generalmente la fuente de contaminación más frecuente. Para eliminar las marcas de dedos y otras marcas, se puede utilizar agua jabonosa o un detergente suave, ya que normalmente son seguros y se obtienen buenos resultados.

Para manchas más difíciles suelen ser muy efectivos los limpiadores cremosos suaves (Emerel), de uso doméstico. Este tipo de productos también pueden ser apropiados para eliminar marcas de agua y pequeñas decoloraciones.

Para eliminar la suciedad común es recomendable utilizar un paño húmedo, se pueden utilizar también cepillos de nylon suave.

En el caso de suciedad más densa se puede utilizar esponjas que no causen rayas o maltraten el herraje, con las cuales es posible obtener buenos resultados.

Se debe evitar el uso de cepillos de alambre sobre superficies de acero inoxidable ya que además del daño permanente que pueden causar sobre los herrajes, estos pueden dejar restos de acero en la superficie que a su vez pueden llegar a generar óxido.


¿Cada cuánto tiempo se recomienda limpiar los herrajes?


La frecuencia y tipo de mantenimiento de los herrajes depende de las condiciones de exposición de los accesorios.

La limpieza de los elementos de acero inoxidable debe hacerse antes de que se acumule una cantidad visible de suciedad.

En exteriores el acero puede estar expuesto a condiciones agresivas como lo son atmósferas marinas, partículas contaminantes en zonas industriales, suciedad atmosférica (tráfico), etc.

Nota. - En ambientes exteriores la lluvia puede ayudar a limpiar las acumulaciones de suciedad.


Aspectos importantes a considerar en ambientes salinos


Largos periodos de tiempo en un ambiente salino u otro tipo de entorno agresivo, sin un mantenimiento frecuente, pueden perjudicar seriamente la superficie pasiva de los accesorios de acero inoxidable, causando incluso su deterioro completo.


IMPORTANTE


En ambientes salinos se recomiendan intervalos de limpieza frecuentes, durante la noche, el roció contiene una alta concentración de cloruro de sodio (sal), este se condensa en las superficies de los herrajes, durante el día el sol evapora el agua aumentando la concentración de cloruro de sodio en la disolución y la temperatura de la misma.